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Gato Himalaya o persa

 

El gato Himalaya no es distante, pero sí reserva sus afectos para aquellas personas por las que siente mayor afinidad. Cuando siente esa conexión es cuando se deja abrazar y se acerca a los seres humanos en los que confía.

Es un gato al que no le gustan los ambientes ruidosos ni las aglomeraciones. Son animales tranquilos que prefieren un entorno relajado y sin muchos altercados ni movimiento.

Aunque el gato Himalaya tiene ADN de gato siamés, se parece mucho más físicamente a la raza persa. Son gatos robustos y musculosos, con huesos grandes. Es recomendable bañarlo una vez al mes, aunque al verlo mojado parecerá que es mucho más pequeño de lo que realmente es. Para bañar a tu gato deberás acostumbrarle desde que sea muy pequeño o de lo contrario no le gustará nada.

Para que el gato Himalaya tenga un buen pelaje, es necesario cepillarlo a diario. Como es descendiente del gato persa, tiene una capa gruesa de pelo que puede tener enredos que deben deshacerse. Para evitar estos problemas es necesario cepillarlo a diario, así se evitarán problemas con el pelo.

Es un gato muy adorable, pero puede ser propenso a desarrollar problemas de salud por diferentes razones. Como tiene una cara algo plana, pueden tener problemas de respiración, requieren una limpieza diaria de ella para mantenerla limpia y sana.

 

 

Además, debe existir una estrecha atención hacia sus rituales de aseo personal, así como hacia sus patas para que no se ensucie de basura o de restos de su arenero. Por si fuera poco, son gatos que tienen tendencia a aumentar de peso por lo que deberás vigilar que no coma más de la cuenta

El gato Himalaya es un gato dulce, dócil y tranquilo, estupendo para cualquier hogar. Podrás disfrutar de una película o estar delante de tu ordenador portátil con la seguridad de que el gato estará a tu lado buscando amor y caricias, pero no tendrás la necesidad de llamarle la atención por mal comportamiento.

Como todos los gatos son de rutinas y les gusta tener comidas regulares, tiempo para sus siestas, su arenero limpio, tiempo para jugar, hierba gatera para purgarse y sobre todo necesitan, mucho amor incondicional por parte de sus humanos.