BLOG DE MASCOTAS

Periquitos de Amor

 

Los periquitos son diminutas aves, de unos 17 centímetros y 35 gramos de media y hallamos su principio en Australia. Se trata de aves muy simpáticas y tal vez, de las más notorias del mundo, debido a su volumen a su habilidad para domesticarlas y por su carácter tranquilo pero contento. Además, son animales inteligentes y pueden educarse a hablar si tenemos perseverancia.

Las semillas son su principal fuente de alimento, alpiste, girasol, avena y una mezcla de todas estas es la combinación perfecta para la alimentación adecuada de los periquitos de amor, y de vez en cuando darle en pequeñas porciones pedazos de frutas y verduras, como zanahorias y manzanas.

Estos animales son de un ambiente libre, no les gusta que los agarres con las manos, o se les haga un movimiento brusco, ellos se asustan con facilidad, podemos poner la mano con semillas o alimento para que ellos por si solos se acerquen y pierdan el miedo.

 

 

Los Periquitos es que son animales que les gustan los ruidos, la música, la bulla en el ambiente en general, por lo que la tele y la radio pueden ser recreaciones para él. Les gusta el sol, pero siempre con una parte de sombra para cuando quieren aislarse, así como un baño en agua fresquita. Les gusta la compañía de otros pájaros. Igualmente, son animales curiosos y distraídos que siempre quieren probar cosas nuevas. El bullicio les gusta, siempre y cuando el ruido no sea exorbitantemente fuerte.

Por nada del mundo tenemos que darles chocolate o comida muy condimentada, es necesario alimentarlos sólo con lo mencionado anteriormente, nunca hay que darle comida de la boca al pico del perico, porque dato curioso es que la saliva humana tiene una bacteria que es tóxica para los periquitos.

Ellos mismo se bañan, si hay que tomar en cuenta que hay que tener la jaula limpia, ya que ellos al comer botan muchas cáscaras de las semillas, por la noche es bueno tapar la jaula a la misma hora, para que puedan dormir.

Una forma de diferenciar el sexo de los periquitos es fijándonos en la cera del pico. Los machos la poseen de color azul, mientras que en las hembras es de color marrón. Aun así, puede haber casos en los que ese tono no esté y no podamos diferenciar su sexo, sin embargo, no es lo normal.